CHA presenta 92 alegaciones a las Bases del Agua de Aragón para garantizar una solución a los problemas hidráulicos que sea respetuosa “con el llano y la montaña” y que esté basada en la Nueva Cultura del AguaEl Presidente de CHA, Bizén Fuster, ha destacado la importancia de que las Bases del Agua de Aragón “se basen en los principios de la Directiva Marco del Agua, perspectiva desde la que ha elaborado CHA sus alegaciones, y se fundamenten en cuatro objetivos claros: garantizar que Aragón cuente con ríos vivos que generen desarrollo, el uso racional del agua, priorizar la creación de estructuras hidráulicas en las zonas de destino y la modernización del regadío como verdadera fórmula para garantizar la continuidad de la actividad agraria y la competitividad de los productos” Chunta Aragonesista ha presentado hasta 92 alegaciones al documento de las bases del agua de Aragón. El Secretario de Desarrollo Rural y Política Hidrológica de CHA, Javier Mur, ha explicado que “las alegaciones que presentamos dejan bien claro que nuestra política hidráulica está basada en la nueva cultura del agua, la coherencia y el respeto por el territorio y el equilibrio entre las comarcas” y ha añadido además que “planteamos soluciones para todos los problemas hidráulicos específicos del llano y la montaña, queremos influir en positivo en la política del agua de Aragón y desenmascarar a quienes se ocultan de sus propios errores en materia hidráulica acusando a CHA”.Javier Mur ha destacado alguna de las aportaciones hechas a las bases del agua entre las que destaca “las destinadas a poner en marcha planes de desarrollo socioeconómico en las zonas afectadas; invertir en mejora de los regadíos para garantizar el uso racional del agua y el futuro del sector agrario en Aragón de forma sostenible; paliar las barreras de comunicación que provocan la creación de infraestructuras hidráulicas; crear tasas específicas sobre el uso del agua cuyos beneficios se inviertan directamente en las zonas afectadas o planificar los posibles usos recreativos y de ocio que sean capaces de generar riqueza en las zonas afectadas”.Por otro lado, el Presidente de CHA, Bizén Fuster, ha señalado que la bases del agua de Aragón deben tener como horizonte la defensa de cuatro objetivos concretos. “En primer lugar, garantizar la existencia de ríos vivos, de cuyo uso se cree vida, que se garantice la salud y la calidad del agua, y que sirvan para ser factor de desarrollo, sobretodo si se tienen en cuenta las posibilidades turísticas y recreativas de los mismos. En segundo lugar, es preciso un uso racional del agua desde la perspectiva de que se trata de un bien escaso y cuyo uso se hará cada vez más conflictivo”.Bizén Fuster se ha referido a una tercera cuestión como objetivo de las bases del agua, “es preciso que se prioricen las estructuras hidráulicas en las zonas de destino con el objetivo de optimizar el agua y cuyas obras sean menos conflictivas”. En cuarto lugar, ha destacado “la necesidad de modernizar los regadíos existentes teniendo en cuenta la necesidad de hacer que los productos sean más competitivos y con el objetivo de garantizar el relevo generacional, de manera que se logre también que las explotaciones agrícolas sirvan para mantener la población en el medio rural”.
CHA presenta 92 alegaciones a las Bases del Agua de Aragón para garantizar una solución a los problemas hidráulicos que sea respetuosa “con el llano y la montaña” y que esté basada en la Nueva Cultura del Agua El Presidente de CHA, Bizén Fuster, ha destacado la importancia de que las Bases del Agua de Aragón “se basen en los principios de la Directiva Marco del Agua, perspectiva desde la que ha elaborado CHA sus alegaciones, y se fundamenten en cuatro objetivos claros: garantizar que Aragón cuente con ríos vivos que generen desarrollo, el uso racional del agua, priorizar la creación de estructuras hidráulicas en las zonas de destino y la modernización del regadío como verdadera fórmula para garantizar la continuidad de la actividad agraria y la competitividad de los productos” Chunta Aragonesista ha presentado hasta 92 alegaciones al documento de las bases del agua de Aragón. El Secretario de Desarrollo Rural y Política Hidrológica de CHA, Javier Mur, ha explicado que “las alegaciones que presentamos dejan bien claro que nuestra política hidráulica está basada en la nueva cultura del agua, la coherencia y el respeto por el territorio y el equilibrio entre las comarcas” y ha añadido además que “planteamos soluciones para todos los problemas hidráulicos específicos del llano y la montaña, queremos influir en positivo en la política del agua de Aragón y desenmascarar a quienes se ocultan de sus propios errores en materia hidráulica acusando a CHA”.Javier Mur ha destacado alguna de las aportaciones hechas a las bases del agua entre las que destaca “las destinadas a poner en marcha planes de desarrollo socioeconómico en las zonas afectadas; invertir en mejora de los regadíos para garantizar el uso racional del agua y el futuro del sector agrario en Aragón de forma sostenible; paliar las barreras de comunicación que provocan la creación de infraestructuras hidráulicas; crear tasas específicas sobre el uso del agua cuyos beneficios se inviertan directamente en las zonas afectadas o planificar los posibles usos recreativos y de ocio que sean capaces de generar riqueza en las zonas afectadas”.Por otro lado, el Presidente de CHA, Bizén Fuster, ha señalado que la bases del agua de Aragón deben tener como horizonte la defensa de cuatro objetivos concretos. “En primer lugar, garantizar la existencia de ríos vivos, de cuyo uso se cree vida, que se garantice la salud y la calidad del agua, y que sirvan para ser factor de desarrollo, sobretodo si se tienen en cuenta las posibilidades turísticas y recreativas de los mismos. En segundo lugar, es preciso un uso racional del agua desde la perspectiva de que se trata de un bien escaso y cuyo uso se hará cada vez más conflictivo”. Bizén Fuster se ha referido a una tercera cuestión como objetivo de las bases del agua, “es preciso que se prioricen las estructuras hidráulicas en las zonas de destino con el objetivo de optimizar el agua y cuyas obras sean menos conflictivas”. En cuarto lugar, ha destacado “la necesidad de modernizar los regadíos existentes teniendo en cuenta la necesidad de hacer que los productos sean más competitivos y con el objetivo de garantizar el relevo generacional, de manera que se logre también que las explotaciones agrícolas sirvan para mantener la población en el medio rural”.
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