Carta sobre el Pirineo desde Bonn
MEDIO AMBIENTE
Destrucción del Pirineo
***Eduardo Ros Ibarra
***Bonn (Alemania)
Escribe su diario sobre la protesta de un vecino del pueblo de Escarrilla por la terrible construcción de un gran bloque de viviendas junto a su propia vivienda. Tras cinco años sin ir por el maravilloso Valle de Tena, he pasado allí mis últimas vacaciones de verano, y la situación es terrible, uno no sabe si llorar o gritar. El pueblo de Panticosa se extiende por detrás de las piscinas hacia el paraje del embalse de Lanuza con un gran impacto visual dramático. Del Balneario y el agua del Ibón de Baños será mejor no hablar, todavía es peor.
El territorio de Tramacastilla aparece desde la entrada a Búbal, de noche, como una nueva ciudad salida de la nada. Crece Escarrilla sin orden ni concierto, con un total desorden y sin semáforos ni variante. Biescas parece una ciudad fantasma, llena de bloques y bloques de apartamentos y casas, sin un alma merodeando por sus calles; y rematamos el desastre del Pirineo subiendo al Portalet: Anayet, Espelunciecha. Es mejor no asomarse a la zona del Gállego para no ver las horribles escombreras .Yo ahora me pregunto, ¿dónde están ahora la CHE, la Guardia Civil, la fiscalía?. Quien tenga un poco de memoria y sensibilidad paisajística no puede quedar indiferente ante este desastre que está ocurriendo. Es increíble como se puede destruir un país, nuestro país, de esta manera, y sin que ocurra nada, ni nadie tome medidas al respecto. Todos sueñan con que se revalorice lo suyo, con que vengan los ricos a jugar al golf, a esquiar, a reventar pistas y paisajes con sus quads y sus todoterrenos y sus lujosos apartamentos en la montaña. Vengan o no, que no vendrán cuando esta euforia se deshinche, el mal desgraciadamente ya está hecho: el Pirineo se arruina. Entiendo que los medios necesitan de la publicidad de los ejecutores de esta destrucción y que no van a ponerse a denunciarlo y realmente me avergüenza, pero sé que es parte del sistema. ¿Marbella? ¿Benidorm? Ya no hace falta ir al Mediterráneo, para encontrar este desastre, en casa lo hemos construido, en los dominios de aquellos condes y reyes de Aragón. Dudoso homenaje a nuestros orígenes, terrible herencia de cemento y ladrillo y escombreras para nuestros descendientes. Para la historia quedará: los años del desarrollismo franquista y la década prodigiosa de 1998 al 2008. Nuestros nietos se harán cruces, preguntándose cómo se pudo hacer todo tan mal, para qué había leyes y educación y justicia en aquellos años.
En el periódico de aragón de hoy 21 de agosto de 2006
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