La estación de Canfranc, símbolo del Pirineo en peligro

 La Asociación Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa) dio a conocer ayer las conclusiones de un informe de los arquitectos de la Universidad Politécnica de Cataluña Fernando Juan Ramos Galino y Rafael Irigoyen López en el que se demuestra que la estación internacional de Canfranc, dejará de ser "el monumento que todos conocemos para convertirse en un despojo material de un monumento natural" para convertir el antiguo edificio ferroviario de 1928 "en un complejo privado hotelero" según el proyecto de José Manuel Pérez Latorre.  Así lo afirmó ayer en rueda de prensa la catedrática de Historia del Arte de Escuela Universitaria en Zaragoza, Belén Boloqui, presidenta de Apudepa, una asociación que, dijo, luchará en los tribunales y llegará hasta donde haga falta para evitar "que desaparezca un patrimonio imprescindible para Aragón", catalogado como Bien de Interés Cultural.  El documento hecho público ayer concluye que tras su rehabilitación, el edificio resultante "nada tendrá que ver" con el inaugurado en 1928, una obra del ingeniero Fernando Ramírez Dampierre y colaboradores. Es un edificio de "valor incalculable" que la DGA esta echando por tierra y uno de los monumentos ferroviarios más importantes del mundo, señaló por su parte a Efe el estudiante de Arquitectura Carlos Bitrián, miembro de Apudepa.  ACCIÓN DESACERTADA Aseguró que la actuación que se lleva a cabo es, en estos momentos, "una de las más desacertadas de las que se desarrollan en el patrimonio histórico artístico de España".  El documento de los arquitectos Ramos e Irigoyen concluye, según Bitrián, de manera "demoledora, clara y contundente", que se perderán todos "los tesoros" que alberga la estación. Esta afirmación se basa en que, una vez restaurado y según el informe, habrá aumentado su longitud de 246 a 357 metros; duplicado su anchura construida e incrementado su altura máxima, con lo que se incumplen las leyes del patrimonio de Aragón de 1999 y española de 1985, agregó.  Entre otras cuestiones, se sustituirán la cubierta de pizarra, las columnas de fundición y las marquesinas, además de vaciar su interior, en una rehabilitación en la que ya se ha hecho desaparecer la decoración interior, en casos arrancada con motosierras, denunció. Boloqui denunció la actitud de los consejeros Velasco y Almunia.

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