El PP-Andaluz ha “lanzado una nueva ofensiva” para demandar el trasvase del Ebro a raíz de las últimas crecidas del río. Chobentú-Jóvenes de CHA considera que es una “aberración intelectual ligar ambos conceptos” y, en este sentido, va a enviar a los grupos parlamentarios de Andalucía una respuesta dada por el anterior gobierno de Aznar a una pregunta de CHA en la que reconocía la inviabilidad de esta propuesta,ante el debate que se va a producir próximamente en este Parlamento según ha indicado Javier Arenas. “El PP tiene poca memoria o es que solo busca hacer demagogia electoral”, afirma Chobentú-jóvenes de CHAChobentú-Jóvenes de CHA considera que este tipo de actitudes usadas sistemáticamente por el PP en el levante juega con “sentimientos y no con razones” y sólo buscan profundizar en el enfrentamiento territorial, cuando lo que está sobre la mesa son dos modelos de política del agua: la antigua, basada en el aumento indiscriminado de la oferta y la nueva cultura del agua que busca racionalizar la demanda, modernizando infraestructuras y fomentando el ahorro de este bien. Lamentablemente los partidos aragoneses PP-PSOE-PAR e IU han sido incapaces de asegurar en el nuevo Estatuto de Autonomía de Aragón el aprovechamiento de nuestros recursos hídricos y peticiones como ésta que ahora viene de Javier Arenas se irán reproduciendo porque el texto aragonés no “cierra las puertas al trasvase del Ebro”.Concretamente, Chobentú enviará transcripción de la pregunta y respuesta fechada el pasado 11 de febrero de 2003en la que , ante una situación similar de crecida en el río Ebro y de peticiones del PP levante del trasvase del Ebro para “evitar tirar el agua al mar”, CHA preguntó sobre las previsiones acerca de la realización de un plan de gestión ambiental de las riberas del Ebro, así como la opinión del Gobierno acerca de si la última riada de dicho río justifica el trasvase contemplado en el anterior Plan Hidrológico Nacional (PHN).Respuesta del anterior gobierno:“Se acondicionarán las defensas laterales existentes en el Ebro, así como las infraestructuras dañadas por la crecida. La gestión de las crecidas se continuará realizando a través de los sistemas de información hidrológica existentes, que permiten conocer los caudales circulantes por los puntos de control y prever su evolución. Los sucesos de crecida (caudales máximos) son aleatorios y se presentan con una cierta probabilidad en todos los ríos en función de las condiciones meteorológicas y del estado de las cuencas de los mismos. El Plan Hidrológico Nacional se fundamenta en el estudio de los recursos existentes en una cuenca a partir de una serie suficientemente larga y representativa de datos hidrológicos (caudales medios) registrados en la misma. Los caudales extraordinarios producidos por una avenida son difícilmente almacenables en su totalidad”.
El PP-Andaluz ha “lanzado una nueva ofensiva” para demandar el trasvase del Ebro a raíz de las últimas crecidas del río. Chobentú-Jóvenes de CHA considera que es una “aberración intelectual ligar ambos conceptos” y, en este sentido, va a enviar a los grupos parlamentarios de Andalucía una respuesta dada por el anterior gobierno de Aznar a una pregunta de CHA en la que reconocía la inviabilidad de esta propuesta,ante el debate que se va a producir próximamente en este Parlamento según ha indicado Javier Arenas. “El PP tiene poca memoria o es que solo busca hacer demagogia electoral”, afirma Chobentú-jóvenes de CHA Chobentú-Jóvenes de CHA considera que este tipo de actitudes usadas sistemáticamente por el PP en el levante juega con “sentimientos y no con razones” y sólo buscan profundizar en el enfrentamiento territorial, cuando lo que está sobre la mesa son dos modelos de política del agua: la antigua, basada en el aumento indiscriminado de la oferta y la nueva cultura del agua que busca racionalizar la demanda, modernizando infraestructuras y fomentando el ahorro de este bien. Lamentablemente los partidos aragoneses PP-PSOE-PAR e IU han sido incapaces de asegurar en el nuevo Estatuto de Autonomía de Aragón el aprovechamiento de nuestros recursos hídricos y peticiones como ésta que ahora viene de Javier Arenas se irán reproduciendo porque el texto aragonés no “cierra las puertas al trasvase del Ebro”.Concretamente, Chobentú enviará transcripción de la pregunta y respuesta fechada el pasado 11 de febrero de 2003 en la que , ante una situación similar de crecida en el río Ebro y de peticiones del PP levante del trasvase del Ebro para “evitar tirar el agua al mar”, CHA preguntó sobre las previsiones acerca de la realización de un plan de gestión ambiental de las riberas del Ebro, así como la opinión del Gobierno acerca de si la última riada de dicho río justifica el trasvase contemplado en el anterior Plan Hidrológico Nacional (PHN). Respuesta del anterior gobierno: “Se acondicionarán las defensas laterales existentes en el Ebro, así como las infraestructuras dañadas por la crecida. La gestión de las crecidas se continuará realizando a través de los sistemas de información hidrológica existentes, que permiten conocer los caudales circulantes por los puntos de control y prever su evolución. Los sucesos de crecida (caudales máximos) son aleatorios y se presentan con una cierta probabilidad en todos los ríos en función de las condiciones meteorológicas y del estado de las cuencas de los mismos. El Plan Hidrológico Nacional se fundamenta en el estudio de los recursos existentes en una cuenca a partir de una serie suficientemente larga y representativa de datos hidrológicos (caudales medios) registrados en la misma. Los caudales extraordinarios producidos por una avenida son difícilmente almacenables en su totalidad”.
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